Por la denominación de Espada Medieval nos referimos a la espada recta, de doble filo y empuñadura para una mano que se utilizó desde el siglo X hasta el XVI en todas sus variantes; El arma típica del caballero o el soldado medieval.
La espada medieval tuvo su origen, a grandes rasgos, en las espadas Vikingas, que a su vez fueron un desarrollo de las espadas Romanas y Celtas.
Las espadas Vikingas tenían una morfología particular, en la cual se puede adivinar la forma inconfundible de la futura Espada Medieval en versión primitiva.
Las Espadas Medievales típicas tienen una hoja casi invariablemente recta y de doble filo, de perfil lenticular achatado y con acanaladuras en ambos lados para aligerarla sin restarle resistencia.
La longitud de la hoja varía entre 70 y 85cm, y ya está dotada de una punta capaz de atravesar casi todas las armaduras de la época, salvo quizá las cotas de mallas remachadas.
El punto de equilibrio se aproxima más a la guardia, haciendo más fácil y fluido su manejo, a pesar de que su masa se incrementa hasta alcanzar un peso de entre 900 gramos y 1,3 Kg.
Por tanto estas armas también se usan casi siempre acompañadas de un escudo.
Sigue siendo una espada enormemente contundente, como demuestran diversos grabados y tapices de la época en las que se representan batallas y la efectividad de estas armas.
También se han encontrado fosas comunes pertenecientes a batallas medievales en la que los esqueletos mostraban a las claras el tipo de horribles heridas que estas armas podían inflingir.
Como siempre ha ocurrido a lo largo de la historia, el desarrollo de las armas ha sido parejo al de las defensas, de modo que según avanza el Medioevo, la forma de la espada evoluciona para tratar de contrarrestar el incremento en las defensas del guerrero profesional y por tanto la forma de sus hojas deriva a un nuevo modelo en el que prima el poder dar fuertes estocadas antes que cortar.
Y no dejará de existir, sino que evolucionará a nuevas formas acordes con los nuevos tiempos en los que ya se usa la pólvora en el campo de batalla.
Las Hojas tienden a estrecharse un poco, y casi siempre se dotan de poderosas puntas.
Aquí tenéis un pequeño resumen de como la espada medieval fue evolucionando a través del tiempo debido a la mejora de las armaduras y protecciones hasta que estas armas quedaron obsoletas por la aparición de las armas de fuego.