La zona de exclusión aérea es un área delimitada en el espacio aéreo de un estado, donde está prohibido el tráfico de aeronaves. Cuando un país determina un espacio en el que los aviones militares, o incluso civiles, quedan impedidos de circular; Su espacio aéreo queda "cerrado".
La medida de cerrar el espacio aéreo tiene el objetivo de interceder los vuelos sobre una zona determinada, y cualquier avión que pretenda abandonar el territorio, necesita pedir autorización antes de despegar, una vez que sin esa autorización, se consideran aviones enemigos y podrán ser abatidos .
Para asegurar el cumplimiento de la zona de exclusión aérea, los países generalmente están provistos de herramientas para controlar, como aviones con radares para vigilar el espacio aéreo y marítimo, aviones con instrumentos de guerra electrónica para neutralizar las armas tierra-aire enemigas y cazas- Bombarderos para interceptar los aparatos que violen la prohibición de vuelo.
La zona de exclusión aérea también ocurre cuando se realizan eventos importantes, como la visita del Papa en un país determinado, o cuando en algún lugar se concentra una multitud muy grande, y también para evitar atentados.
Generalmente los países que están en conflicto, como Irak y Libia, tienen su espacio aéreo cerrado con mucha frecuencia.
Al largo de la historia se han tomado decisiones similares, por ejemplo en Irak en 1991 o en la ex Yugoslavia 1992.
En el caso iraquí la medida fue tomada por EEUU, Reino Unido y Francia sin la ONU. Esta medida duró más de una década, 12 años para ser concretos, y no impidió que Saddam Hussein gobernase hasta el 2003.
Diferente fue el año siguiente cuando en la guerra de los Balcanes y con el mandato de la ONU, se desplegó dirigida por la OTAN la prohibición del tráfico aéreo militar en Bosnia-Herzegovina. Incluso así, la medida no pudo evitar tragedias como el asedio serbio a Sarajevo o la masacre de civiles en Srebrenica. La zona se mantuvo hasta 1995.