El acceso al agua potable es fundamental para la salud y el bienestar de las personas. A primera vista, el agua del río puede parecer cristalina, pero puede ocultar una variedad de riesgos de enfermedades que podemos contraer cuando se ingiere sin tratar. 

En este artículo, hablaremos los aspectos clave para determinar si el agua de los ríos es segura para beber. Acompáñanos en esta guía informativa sobre cómo evaluar la potabilidad del agua de los ríos.

Claves para identificar el agua del río

La ubicación del río es un factor crucial para determinar la calidad del agua. Es importante considerar la presencia de actividades humanas cercanas, como agricultura intensiva, industrias o áreas urbanas densamente pobladas. 

Estos factores pueden aumentar el riesgo de contaminación del agua debido a la escorrentía de productos químicos, desechos orgánicos o residuos industriales. Además, también se deben tener en cuenta las fuentes de contaminación natural, como volcanes o depósitos minerales en el área.

Antes de considerar beber agua de un río, es fundamental realizar una evaluación visual y olfativa. El agua de ríos limpios suele ser transparente y tener un aspecto claro. Si el agua muestra un color turbio, sedimentos visibles o un olor desagradable, estos pueden ser indicadores de contaminación y deben ser motivo de precaución.

El ecosistema que rodea al río puede proporcionar indicios sobre la calidad del agua. Observar la presencia de vida acuática, como peces y plantas, puede ser un signo alentador de la salud del río. 

Si hay una abundancia de vida silvestre diversa y saludable, es más probable que el agua sea segura para beber. Sin embargo, la falta de vida acuática o la presencia de especies invasoras puede ser una señal de contaminación.

El agua de los ríos puede contener microorganismos que causan enfermedades, como bacterias, virus y parásitos. Investigar los informes locales de enfermedades transmitidas por el agua y los patógenos comunes en la región puede ayudar a evaluar el riesgo potencial de beber agua del río. 

En áreas donde la infraestructura de tratamiento de agua es escasa, es especialmente importante tener en cuenta estos factores.

Enfermedades causadas por beber agua contaminada

Beber agua contaminada o de mala calidad puede exponerte a varias enfermedades transmitidas por el agua.

Algunas de las enfermedades más comunes causadas por el consumo de agua contaminada incluyen:

Enfermedades diarreicas: Las enfermedades diarreicas son causadas principalmente por microorganismos patógenos, como bacterias, virus y parásitos. Estos microorganismos pueden causar diarrea aguda, cólera, disentería y otras infecciones gastrointestinales.

Hepatitis A: La hepatitis A es una infección viral que puede transmitirse a través del agua contaminada por heces humanas. Los síntomas incluyen fiebre, fatiga, náuseas, ictericia y problemas hepáticos.

Fiebre tifoidea: La fiebre tifoidea es causada por la bacteria Salmonella typhi, que se transmite principalmente a través del agua y alimentos contaminados. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor abdominal, debilidad, pérdida de apetito y erupción cutánea.

Cólera: El cólera es una enfermedad bacteriana grave causada por la bacteria Vibrio cholerae. La infección se produce por la ingestión de agua o alimentos contaminados con heces infectadas.

Los síntomas incluyen diarrea acuosa intensa, vómitos y deshidratación severa.

Amebiasis: La amebiasis es una infección intestinal causada por el parásito Entamoeba histolytica. La infección se produce a través de alimentos y agua contaminados.

Los síntomas pueden variar desde leves, como diarrea y malestar abdominal, hasta graves, como abscesos hepáticos y disentería.

Esquistosomiasis: La esquistosomiasis, también conocida como bilharzia, es una enfermedad parasitaria causada por gusanos transmitidos a través del agua dulce contaminada. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor abdominal, diarrea, sangre en la orina y daño hepático.

Es importante destacar que estas son solo algunas de las enfermedades más comunes asociadas con el consumo de agua contaminada. 

Existen otras enfermedades y contaminantes que pueden estar presentes en el agua y representar riesgos para la salud. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que el agua que consumes sea segura, ya sea a través de la potabilización adecuada o utilizando fuentes confiables de agua potable.

Cómo purificar el agua estando en el bosque

Cuando estás en el bosque , de acampada y senderismo y necesitas purificar agua para beber, hay varios métodos que puedes utilizar para hacerlo.

Algunas técnicas comunes para purificar agua en entornos naturales:

Hervir el agua: Este es uno de los métodos más efectivos y sencillos. Hierve el agua en un recipiente resistente al fuego durante al menos 1 minuto (o 3 minutos a altitudes superiores a los 2,000 metros) para eliminar la mayoría de los microorganismos patógenos. Una vez que el agua haya enfriado, estará lista para beber.

Filtro de agua: Utiliza un filtro de agua portátil diseñado para eliminar bacterias, protozoos y partículas suspendidas del agua. Estos filtros suelen utilizar tecnología de membrana o carbón activado para purificar el agua.

Tabletas o gotas desinfectantes: Las tabletas o gotas desinfectantes son convenientes para llevar contigo en excursiones. Estos productos contienen químicos, como cloro o yodo, que eliminan los microorganismos. 

Método de filtración natural: Si no tienes acceso a equipos de purificación especializados, puedes recurrir a técnicas de filtración natural. Crea un filtro improvisado utilizando capas de arena, grava y carbón activado. 

Esto ayudará a eliminar las partículas y algunos microorganismos del agua. Sin embargo, ten en cuenta que este método no es tan efectivo como los anteriores para eliminar todos los patógenos.

Destilación solar: Si tienes acceso a recipientes transparentes y al sol, puedes utilizar el método de destilación solar. Llena un recipiente con agua contaminada y colócalo en un área soleada. 

El calor del sol evaporará el agua, dejando atrás los contaminantes, y el vapor se condensará en el interior del recipiente. Recoge el agua condensada para beber.

Recuerda que estos métodos pueden ayudar a eliminar los microorganismos y partículas suspendidas en el agua, pero no eliminan necesariamente contaminantes químicos. 

Si crees que el agua puede estar contaminada con sustancias químicas, es mejor evitar beberla y buscar una fuente de agua más segura si es posible.

¿El agua de la lluvia se puede ingerir?

El agua de lluvia puede ser una fuente potencial de agua potable si se recolecta y se trata adecuadamente. Sin embargo, debes tener en cuenta ciertos factores antes de considerar beber agua de lluvia.

El agua de lluvia puede recoger contaminantes presentes en el aire, como partículas de polvo, humo, pesticidas o contaminantes industriales. Por lo tanto, si vives en un área altamente industrializada o con altos niveles de contaminación atmosférica, es posible que el agua de lluvia no sea segura para beber sin un tratamiento adicional.

Es fundamental recolectar agua de lluvia de superficies limpias y seguras. Evita recolectar agua de techos de materiales tóxicos, como techos con amianto o techos cubiertos de productos químicos. 

También debes asegurarte de que los sistemas de recolección, como los canalones y los contenedores de almacenamiento, estén limpios y libres de contaminantes.

El agua debe someterse a un proceso de tratamiento y filtración antes de ser consumida. Puedes utilizar métodos como la filtración con filtros de agua o el uso de tabletas desinfectantes para eliminar los microorganismos y otros contaminantes presentes en el agua de lluvia.

La calidad del agua de lluvia puede variar según la ubicación geográfica y las condiciones climáticas. En áreas rurales con menos contaminación atmosférica, es más probable que el agua de lluvia sea más limpia y segura. 

Conclusión

La probabilidad de ingerir agua contaminada aumenta con el crecimiento del número de personas que practican actividades al aire libre. Siempre existirá la posibilidad de que un río en particular esté contaminado por desechos humanos, desechos de vida silvestre o ganado ubicado en algún lugar río arriba.

En un escenario ideal, la mejor práctica es llevar toda el agua que usaremos durante nuestra actividad, de esta manera garantizamos la calidad y eliminamos el riesgo de contaminación.

Se podría pensar que una fuente de agua corriente sería mejor que una estancada: la fuente que fluye que cambia constantemente, mientras que una fuente estancada podría ser un sitio de recolección unidireccional de contaminantes.

Sin embargo, las fuentes de fluidos no son necesariamente mejores: pueden transportar contaminantes aguas arriba directamente a tu botella de agua.

Recuerda que la seguridad y la salud son primordiales, y siempre es mejor buscar fuentes de agua potable confiables o utilizar métodos de tratamiento adecuados antes de consumir agua de un río.