Elegir el primer telescopio es algo emocionante para cualquier aspirante a astrónomo aficionado. La posibilidad de poder ver los anillos de Saturno, explorar el interior de un cúmulo estelar o avistar galaxias lejanas es lo que motiva a muchos a hacer de la astronomía una gran afición.

Las observaciones astronómicas siempre han fascinado a la gente. Con el aumento de las ventas y la producción, los precios disminuyeron y el sueño de muchas personas se hizo posible y realizable. 

Hoy en día, quien quiera hacer una observación más precisa del cielo, descubrir las maravillas del universo, puede encontrar telescopios de alta calidad a buenos precios. 

Se debe considerar la compra de un buen equipo, sobre todo si tenemos en cuenta los momentos inolvidables que vivirás durante años.

Lo que necesitas saber antes de elegir un telescopio

Un telescopio es un instrumento óptico a través del cual se pueden observar cuerpos celestes distantes. Así, este dispositivo nos permite visualizar con detalle lo que está a gran distancia, ya que ofrece una imagen más grande del objeto observado.

Las características del telescopio hacen que este instrumento sea perfecto para la astronomía, ya que nos permite visualizar cuerpos celestes y analizarlos. 

Pero ¿por qué se creó el telescopio? Antes de elegir un telescopio, vamos a aprender un poco sobre su historia.

Su historia está ligada a diferentes descubrimientos físicos y ópticos. El primer telescopio conocido se remonta a 1608 cuando Hans Luppershey, un científico alemán, creó un telescopio refractor utilizando una lente ocular cóncava y un objetivo convexo.

Después de un tiempo de uso de este tipo de instrumentos, aparecieron los telescopios reflectores, en los que se sustituyeron las lentes por espejos que permitían enfocar la luz y mejorar la formación de imágenes.

Sin embargo, fue solo en 1609 que el primer telescopio astronómico fue registrado por Galileo Galilei, quien pudo observar varias estrellas, Júpiter y la Luna. Gracias a él, el telescopio fue considerado como la base para el desarrollo de la astronomía, la ciencia que estudia los cuerpos celestes.

¿Cómo funciona el telescopio y cuáles son las partes principales que lo componen?

El telescopio funciona capturando la luz de los objetos a través de una lente o espejo en su interior. Mediante la refracción o reflexión de esta luz, este equipo óptico es capaz de ampliar la imagen de los objetos observados, además de aumentar el campo de visión del observador.

Muy utilizado para visualizar las estrellas, el telescopio consigue ampliar imágenes muy lejanas con nitidez y gran resolución. Hay diferentes tipos, adecuados para diferentes observaciones.

Con un sistema que muchos consideran muy complejo, el telescopio es un aparato lleno de elementos, y cada uno de ellos tiene una parte fundamental en su construcción.

Objetivo o espejo: Es el elemento principal del telescopio, que capta la luz y nos permite ver las estrellas;

Ocular: Es la lente que tiene la función de ampliar la imagen, aumentando el campo de visión del observador. Algunos productos traen más de un lente ocular.

Lente de Barlow: La lente de Barlow se utiliza para aumentar la distancia focal efectiva de un telescopio, pudiendo aumentar la imagen de los objetos en 2 o incluso 3 veces.

Buscador: Es un catalejo auxiliar que se encuentra en la parte superior del telescopio, ayudando a localizar más rápido los objetos que queremos observar.

Tubo: Es el cuerpo principal y la parte más larga del telescopio, aquí encontramos la lente y el ocular.

Prisma angular 45: Realiza la conexión entre el tubo y la lente en un ángulo de 45°, facilitando la visualización.

Montura: Es el nombre de la parte que conecta el trípode al tubo y puede ser azimutal o ecuatorial.

Trípode: El trípode soporta todos los demás elementos, ofreciendo estabilidad para el telescopio, además de ajuste de altura.

Para que un telescopio funcione correctamente, todas estas partes deben trabajar juntas para producir una buena imagen para el usuario.

Elige el tipo de telescopio según el tipo de observación estelar

Los tipos de telescopios son 3: refractor, reflector y catadióptrico.

Cada uno de ellos tiene características y partes específicas, y deben usarse de acuerdo con el tipo de observación del cielo.

Telescopio refractor:  El telescopio refractor tiene una lente al final de su tubo, llamada objetivo. Cuando la luz pasa a través de esta lente, se refracta y forma el foco en la lente del ocular, el otro extremo, donde vemos la imagen. 

Práctico de usar y fácil de mantener, este modelo es el más vendido en el mercado.

Excelente para ver objetos que ya podemos ver a simple vista, además de proporcionar detalles nítidos en objetos brillantes. El refractor facilita ver la Luna y los planetas, así como las galaxias y estrellas cercanas. También podemos ver objetos terrestres a grandes distancias. 

Telescopio Reflector:  El tipo reflector tiene como característica principal el uso de espejos para formar la imagen. 

El espejo primario, que se encuentra al final del tubo, recibe la luz y la refleja hacia un segundo espejo, que nuevamente refleja la imagen hacia el ocular, ubicado en su lateral.

La mayor ventaja del telescopio reflector es ofrecer imágenes más claras y sin desenfoque, incluso las de estrellas sin luz y cuerpos celestes que son débiles para ver en el cielo oscuro.

Telescopio catadióptrico: Finalmente, el modelo catadióptrico utiliza lentes y espejos, mezcla de lo mejor de los otros dos modelos. 

En él, la luz pasa a través de una lente al final del tubo, donde se refracta, a un espejo primario que refleja la luz a un espejo secundario que regresa al ocular. 

Tienen mayor capacidad para enfocar objetos celestes y también para observar el cielo profundo y las estrellas.

Tipos de montajes 

Hay dos tipos de instalaciones: el sistema azimutal y el sistema ecuatorial.

Cada uno de ellos tiene una estructura y propósito diferente. Elige un tipo de letra que sea fácil de usar y que se adapte a tus necesidades y objetivos de visualización.

Sistema azimutal: Más fácil de mover y operar. Si quieres disfrutar de la observación astronómica o terrestre de forma desenfadada, te recomendamos que elijas la montura azimutal. 

Permite el movimiento en ambos sentidos, horizontal y vertical, y es muy fácil de manejar. Recomendable para principiantes y niños.

Sistema Ecuatorial: Permite seguir la trayectoria de los cuerpos celestes. Los modelos con sistemas ecuatoriales facilitan el seguimiento de estrellas.

Presentan engranajes que se mueven al mismo tiempo y el usuario debe alinearlos con el eje celeste. Una vez calibrado, es posible seguir la estrella y mantenerla en el centro ocular.

Ahora que ya sabes un poco más sobre los telescopios y cómo elegir el tuyo, no dejes de visitar nuestra tienda.

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Y recuerda que para estar seguro de hacer una buena compra, primero debes tener en cuenta el precio del modelo, su nivel de uso (principiante o avanzado), el objetivo de observación así como lo que quieres hacer con él, porque esto determinará la elección de un telescopio fijo o móvil.

A fin de cuentas, es más fácil elegir un telescopio cuando sabemos cuál es nuestro objetivo.