El tiempo. Hay varias hipótesis para el fenómeno, pero la más aceptada apunta que esa sensación está relacionada a la cantidad enorme de informaciones y experiencias a las que estamos sujetos actualmente. Cuando experimentamos algo por primera vez, más datos se almacenan en nuestra memoria, porque todo es nuevo.

Esto pasa, por ejemplo, cuando vamos por primera vez a un determinado lugar. Como no sabemos el camino, nuestros sentidos quedan más ligados, absorbiendo cada detalle del trayecto.

En las otras veces que volvemos allí, ya conocemos la ruta y parece que ella acortó, como si la primera ida hubiera tardado más.

Lo mismo vale para nuestra vida en general, una vez que muchas experiencias son repetición de lo que ya vivimos antes.

Otra hipótesis está asociada a la edad de cada persona.

Para un joven de 12 años, por ejemplo, llegar a los 18 parece llevar una eternidad, después de todo, los seis años de diferencia corresponden a la mitad del tiempo ya vivido por la persona. Ya para alguien que está en la casa de los 60 años, los mismos seis años representan apenas el 10% de su vida.

Por eso, en general la sensación de que el tiempo está volando se vuelve más fuerte a medida que envejecemos.

El tiempo se puede dividir en dos categorías, el objetivo, definido como el tiempo del reloj, aquel compartido por todos, y el subjetivo, basado en el ritmo de cada cerebro.

Es difícil separar la realidad objetiva del tiempo de nuestra percepción subjetiva y humana de él.

De este modo, se puede decir que la percepción personal del tiempo es una de las cuestiones más intrigantes del cerebro, y comprender ese mecanismo muestra que, tal vez, una de las únicas cosas ciertas que usted tenía sobre la vida puede en verdad ser muy incierta.

Cronómetro es el nombre dado a un tipo específico de reloj usado para medir pequeños intervalos de tiempo, generalmente en hasta milésimas de segundo.

El término, aunque empleado para designar cualquier tipo de reloj, es referencia común a los aparatos de mayor precisión.

Cronómetro es un reloj equipado con funciones de medición de tiempo específico, además de marcar las horas, minutos y segundos.

Estas funciones se controlan a través de pulsadores manuales  y se marcan a través de pequeñas ventanas  ubicadas en la pantalla del reloj.

Es posible marcar un intervalo de tiempo, como una carrera en la cinta, por ejemplo.

El cronómetro, a su vez, es un cronógrafo de movimiento mecánico, normalmente usado en competiciones deportivas.

¿Cómo sueles medir el tiempo?