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Las retículas de los visores telescópicos , es la referencia de puntería del visor. Son tan variadas como lo son los modelos de visores que hay en el mercado. A parte de que cada fabricante en cuestión puede poseer retículas especiales o personalizadas que el diferencian de los visores de otras marcas.
Existen numerosos tipos de retículas estándar y otros muchos modelos de retículas luminosas, de gran interés en la caza nocturna o diurna con malas condiciones de luz.
En un visor de puntería la retícula puede situarse en el plano del objetivo (primer plano de la imagen).
O bien cerca del ocular (segundo plano de la imagen).
Retículas en primer plano y en segundo plano
La retícula en primer plano de la imagen, está situada más cerca del objetivo, es decir más retirada del tirador.
Es la imagen típica de los fabricantes europeos.
En esta posición, cuando se varía el aumento del visor, la retícula cambia el tamaño de forma proporcional a la que cambia el objeto que observamos.
En el caso de que no haya una relación de aspecto entre nuestro objetivo y la retícula.
Ésta, en los tiempos a hacer cálculos de distancia en cualquier aumento posible del visor.
Además de que por diseño no es posible que se modifique el punto de impacto del proyectil producido por el cambio de aumento.
La retícula en segundo plano, es la típica que podemos encontrar en los visores de generación norteamericana.
Aunque es posible encontrarla en visores europeos, tal vez porque hoy en día todo ha rebasado fronteras.
Colocar la retícula en esta posición, hace que el sistema de inversión de la imagen no actúe sobre la retícula campana sobre la imagen resultante.
Debido a que el suelo se aumenta al reducir la imagen cuando se modifica el selector de aumentos permaneciendo fijo el tamaño de la imagen retícula.
Presenta la ventaja de poder construir visores muy potentes que se puedan colocar en rifles destinados a cazar el disparar a largas distancias con grandes calibres, a objetivos muy pequeños.
Pues al no modificar el tamaño de la retícula esta no nos tapará el blanco.
Permaneciendo fina en el nivel máximo de aumentos del visor.
En los visores con aumentos variables.
Si la retícula está situada en el plano del objetivo.
El tamaño de la retícula también se hace más grande o más pequeña al aumentar o disminuir la imagen.
En cambio, si llevan la retícula situada en el segundo plano del ocular.
Su tamaño no se altera al modificar los aumentos.
No hay que olvidar que aunque hay retículas especificas para aplicaciones concretas.
Es posible utilizar cualquiera de ellas en una situación no designada para este tipo.
Como por ejemplo usar una retícula militar para la cacería o el tiro deportivo, ya que en sí una retícula nos permite afinar la puntería sobre un blanco, independientemente del tipo de blanco y de retícula que usemos.
