Cuando  quitas el saco de dormir nuevo de su bolsa por primera vez, está generalmente bien doblado. Pero ¿cómo lo guardamos otra vez?  Lo que no debes hacer es intentar doblarlo como si estuviera nuevo. Te lo contamos que debes hacer.

saco de dormir

Por mayor que sea tu incomodidad en hacer eso, lo mejor es guardar el saco sin ninguna organización, para desorganizar las fibras, evitando que la capacidad de retener calor se pierda con el tiempo.

Cuando llegues a casa, nada de lavar el saco de dormir en la lavadora o dejarla en remojo.

Si es necesario, pasa un paño húmedo en las partes sucias o un cepillo.

Cuidar y guardar bien de tu saco de dormir es impresindible

La mejor forma de guardar el saco de dormir está fuera del embalaje, justamente para que las fibras no queden todo el tiempo presionadas, lo que también puede perjudicar la capacidad térmica del equipo.

La capacidad térmica, el peso, las dimensiones de los sacos de  dormir dentro de la bolsa de transporte y su forma, son criterios determinantes que debemos tener en cuenta en el momento de elegir una bolsa de dormir.

La capacidad térmica, está determinada fundamentalmente por las siguientes características:

?El espesor de la capa aislante y su calidad. ?El tipo de construcción (alveolar, etc.) ?Los detalles técnicos (collarín, forma de la capucha, aislamiento de la cremallera, etc.)

Estos 3 factores determinan en gran medida las capacidades caloríficas del saco de dormir, aquellas que permiten acumular con efectividad aire caliente en su interior.

El enemigo de este calor acumulado, no es solamente el frío, sino también la humedad.

Incluso en un clima seco, se produce humedad durante el sueño, la cantidad varía de una persona a otra según su constitución física.

Así pues, la sensación de frío está ligada entre otros factores aparte de la temperatura, a la humedad.

Deben de  estar siempre secos, evitar tocar objetos mojados o introducirse húmedo o mojado en el mismo.

Meterse en el saco cuando todavía se conserva calor.

Tomar si es posible una cena caliente, beber suficientemente, la deshidratación aumenta mucho la sensación del frío, o incluso hacer unos ejercicios, flexiones antes de introducirse en el saco.

Cuando no se utiliza se debe mantener guardado en una funda protectora grande, encima de un armario o  donde pueda estar lo más extendido posible.

Esto permitirá al saco conservar todas sus propiedades de hinchado durante largo tiempo.