Curiosidades sobre los Special Forces de EE.UU
Las tropas de Operaciones Especiales no tienen rostros jóvenes. A pesar de tener un trabajo duro, se casan y suelen tener hijos. La edad media de promedio para un soldado raso es de 29 años siendo de 34 para oficiales.

Tienen 8 años de experiencia en el ejército.

La mayoría de operadores no empezaron su carrera militar en las unidades de operaciones especiales. Muchos de ellos tienen experiencia en otras unidades del ejército. Las unidades de fuerzas especiales son lo suficientemente fuertes como para poder llevar hasta más de 45kg en una mochila. Ademas de esos 45kg llevan su equipo de supervivencia, incluyendo un bolígrafo y una bloc de notas, mapas, GPS, cuchillos, granadas y una linterna.

Tienen su propia universidad

La universidad de Operaciones Especiales, llamada Joint Special Operations University. Se encuentra en la Base de la Fuerza Aérea MacDill en Florida.

Todos hablan 2 idiomas como mínimo

No se trata solo de fuerza bruta. Una vez que se unen reciben formación cultural y del idioma en el que son desplegados. Fueron creadas por la Goldwater-Nichols Defense Reorganization Act de 1986 y la Enmienda de Nuhn-Cohen en la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 1987. Y surgieron tras el fracaso de la Operación Eagle Claw.

Todos los operadores tienen unas nociones básicas de medicina.

Dado que se despliegan en zonas remotas donde hay poca atención médica, reciben un poco de formación médica para que se ayuden los unos a los otros. Cuando otras unidades regulares del ejército no pueden acudir en misiones de ayuda humanitaria, son los llamados a ayudar. Por sus habilidades y capacidades únicas han proporcionado asistencia humanitaria en los terremotos de Haití y Nepal, en los tsunamis en Japón y avalanchas en Afganistán Son puros deportistas, practican deportes de equipo, entre ellos, fútbol americano, waterpolo. También practican lucha libre, combate cuerpo a cuerpo, buceo... Tienen normas de aseo especiales al resto de militares. Pueden llevar barba y el pelo largo cuando ellos quieran. Esto ha permitido que puedan mezclarse entre el personal civil de la zona en la que estén desplegados, como por ejemplo en Afganistán, donde las barbas abundan.   fuente: 020mag