El origen histórico de Altaïr.
La saga 'Assassin's Creed' es una de las licencias de videojuegos más exitosas y seguidas de la actualidad. Al calor del éxito de las producciones de Ubisoft para videoconsolas, la compañía francesa se decidió a llevar su aventura a la gran pantalla. No se puede negar el éxito de la serie Assassins Creed, tanto en los juegos y en los libros publicados recientemente. Lo sorprendente es que en la investigación de la historia de la serie, me di cuenta de que varios elementos de ficción encuentran sus elementos que coinciden con la historia real. En este post, se verá que Altaïr, el personaje principal del primer juego de Assassin’s Creed   de Ubisoft fue un personaje inspirado por Hassan-Ibn-Sabbah, el líder de la Orden mística de la secta de los asesinos que surgió en el siglo XI en la Edad Media.

La Orden de los Asesinos

Hassan-Ibn-Sabbah o "el viejo de la montaña" fue un misionero Ismaili musulmán que, a finales del siglo XI, conquistó la fortaleza de Alamut, situada en la región montañosa del norte de Irán. Cuando Hassan ganó la fortaleza en 1090, que estaba bajo el dominio selyúcida. Los seguidores de Hassan infiltrados entre los habitantes de Alamut, se ganaron la confianza de sus residentes, convirtiéndolos en secreto, lo que permitió a Hassan dominar Alamut por completo. A partir de este momento, su comunidad y sus ramas se extienden por Irán y Siria, y llegó a ser llamado Hashashin o Hashishin u Orden de los Asesinos, un nuevo culto islámico. El culto fue responsable de la muerte de un gran número de clases y líderes sunitas. También enviaban advertencias a sus objetivos, una futura victima encontró una daga pegada en la almohada junto a su cabeza. La serie de videojuegos de Assassin’s Creed popularizó la Orden de los Asesinos a través de personajes como Altaïr, Ezio Auditore o Desmond Miles entre otros. Pero lo que muchos no saben es que la Orden de los Asesinos en realidad existió durante la Edad Media.

Algunas curiosidades históricas de los asesinos.

La Orden de asesinos era una secta fundada en el siglo XI por Hassan Ibn Sabbah, conocido como "el viejo de la montaña". Hassan creó la secta con el fin de difundir una nueva cadena de Ismaelismo, que él mismo había creado. Su sede era una fortaleza situada en la región de Alamut, Irán. - Los asesinos se vieron envueltos en una disputa por la sucesión en el califato fatimí, una dinastía chiíta que gobernó el norte de África y Egipto en los siglos X y XI. Después de la muerte de al-Mustansir califa en 1094, Hassan se negó a reconocer al nuevo califa, al-Musta'li, decidiendo apoyar al hermano mayor, Nizar. - En 1090, Hassan y sus seguidores ya habían capturado la fortaleza de Alamut, situada cerca de la ciudad iraní actual de Teherán. Esta fortaleza sirvió como centro de operaciones desde la que Hassan ordenó la realización de ataques en los territorios que hoy son Irak e Irán. - A partir del siglo XII, los asesinos comenzaron a atacar a Siria, tomando varios castillos situados en las montañas de An-Nusayriyah. Uno de estos castillos fue Masyaf, de la que Rashid al-Din Sinan dictaminó una relación prácticamente independiente de Alamut. La fama del grupo se extendió al mundo cristiano, que se mostró sorprendido por la lealtad de sus miembros, más que con su ferocidad. Su líder tenía cerca de 60 mil seguidores, según especulan algunos informes. Actuaron en cualquier lugar, en los mercados, en las calles estrechas dentro de los palacios e incluso en el silencio de las mezquitas. Incluso el gran sultán Saladino, su enemigo mortal, se llegó a asustar, dejando una daga con una nota de amenaza en su alcoba. - Según algunos investigadores, la frase "nada es verdad, todo está permitido", popularizada en la serie de videojuegos de Assassin’s Creed, en realidad fue utilizada por Hassan y Grandes Maestros en rituales de iniciación en la Orden de asesinos. Altaïr Ibn-La'Ahad usó una espada durante la Edad Media, primero como Asesino y luego como mentor, la cual fue bastante apreciada por su calidad, que además resultaría en la aparición de múltiples copias y réplicas en siglos posteriores. Al igual que las espadas largas, las espadas cortas, también conocidas como hojas cortas o cuchillos.