En condiciones normales el sistema visual percibe una única imagen que es la suma de lo que ven nuestros dos ojos por separado. El cerebro actúa como procesador de esas dos imágenes independientes. Gracias a ello, las personas que tienen buena visión en los dos ojos y una buena alineación ocular tienen la posibilidad de ver en 3 dimensiones y alcanzar mejor visión con los dos ojos abiertos que con cada uno por separado. Todos tenemos un ojo que procesa la información visual hasta 15 veces más rápido que el otro; se asume que es el contrario al hemisferio dominante del cerebro. Normalmente alguien diestro tiene como ojo dominante el derecho, en los zurdos el dominante será el izquierdo; en opinión de optometristas es común que el ojo dominante presente mejor visión; según algunos autores es más difícil cerrar sólo el ojo dominante, elemento a considerar al momento de disparar con uno o dos ojos abiertos. El ojo dominante es aquel con mayor agudeza visual, el que domina la visión de profundidad, mientras el otro domina la periférica y espacial principalmente haciendo llegar entre ambos una imagen tridimensional a nuestro cerebro. Es el ojo que utilizamos preferentemente para mirar por un microscopio, la cámara de fotos, etc. Aquel que está en el lado contrario de la mano dominante.

¿Cómo identificar tu ojo dominante?

El método más usado es coger una hoja de papel, un folio será más que suficiente, en él, practicaremos un orificio en su centro de dos centímetros de diámetro. La persona a quien tengamos que hacer la prueba, tomará con ambas manos el papel, colocando cada una en un extremo del mismo. Buscaremos un punto de referencia, un objeto que se encuentre a cierta distancia de quien realizará la prueba. Con los brazos extendidos en dirección al objeto, mirará a través del orificio del papel con los dos ojos abiertos hasta localizar el objeto. Tras ello, y sin cerrar ningún ojo, se acercará el papel hacia la cara, sin dejar de ver el objeto. Observaremos como conduce el agujero del papel hacia un ojo determinado, ese será el llamado “ojo director o dominante”. Si repitiéramos la prueba en más de una ocasión veríamos que siempre saldrá el mismo resultado.