El taser, un arma eficaz pero no letal. ¿Cómo funciona?
Taser se convirtió en sinónimo de arma de electrochoque no letal. Fabricando el dispositivo desde 1993, la empresa norteamericana Taser International se consagró por la producción de la primera arma que utilizó impulsos eléctricos en la inmovilización de personas. Con eficacia comprobada, los tasers hoy equipan policías y ejércitos de todo el mundo y también alcanzaron el uso civil, sustituyendo el uso de armas de fuego cuando la letalidad es dispensable. El arma Taser fue creada en 1969 por el investigador de la NASA Jack Cover, que tenía como ídolo de la infancia Thomas A. Swift, un personaje de ficción de principios del siglo 20 que inventó un rifle eléctrico para cazar elefantes. Por cierto, el nombre que Cover dio a su invento - Taser - es un acrónimo que utiliza las letras iniciales de Thomas A. Swift Eletric Rifler (Rifle Eléctrico de Thomas A. Swift). El principio de la inmovilización provocada por Taser es un impulso eléctrico con 50 mil voltios y la misma frecuencia de las ondas cerebrales que alcanzan el cuerpo del blanco. La carga se transmite a través de dos sondas que quedan en un cartucho en la punta de la pistola y que, a ejemplo de las escopetas y pistolas de presión, son expulsadas por un cilindro de gas, normalmente nitrógeno, a una velocidad de 35 kilómetros por hora. Las sondas generalmente alcanzan hasta 10,6 metros de distancia y algunos modelos permiten que el dispositivo sea rearmado para nuevo uso. La carga se mantiene por ocho pilas estándar AA estándar, suficientes para 60 disparos y para mantener todo el sistema de la pistola en funcionamiento, que incluye una memoria de uso que registra hasta 585 accionamientos. Este recurso es muy útil en el caso de la necesidad de investigaciones sobre el uso del arma. Como recurso extra de identificación, en el momento del disparo, Taser lanza confetes con el número de serie del equipo que facilitan el rastreo, si es necesario. Las puntas conductoras se hacen en acero puntiagudo con superficie de púas, que impide que la sonda se desprenda del cuerpo. Para que el circuito sea activado, las dos deben alcanzar el objetivo. Incluso con una ropa gruesa - un abrigo de cuero, por ejemplo - Taser consigue realizar el trabajo, ya que tiene poder para atravesar hasta cinco centímetros de tejido. Una vez que se ha fijado en el blanco, permanece transmitiendo la carga durante unos cinco segundos, lo que causa una fuerte contracción muscular que inmoviliza a la víctima. Taser es utilizada por fuerzas policiales y militares en casos de necesidad de defensa o de contención de una persona cuando el uso de arma de fuego no se hace necesario. En eventos, por ejemplo, como manifestaciones y en fiestas, cuando los ánimos quedan bastante exaltados, Taser puede ser utilizada para contener a alguien que esté presentando una actitud amenazadora para la propia seguridad y para la seguridad de los demás.