Las botas de vino es una tradición española que se transmite de generación en generación. Están hechas de cuero o piel de cabra y se utilizan para transportar el vino y mantenerlo fresco. En lugar de verter vino en una copa, lo bebes directamente de la bota echándote vino a la boca.
En 16 de enero de 1920, la Constitución estadounidense obtuvo su enmienda 18, que prohíbe la fabricación, el comercio, el transporte, la importación y exportación de bebidas alcohólicas.