La armadura es una vestidura metálica integral que se ha utilizado durante siglos para protegerse durante los combates de los impactos de armas, proyectiles y disparos de flechas.
Los antiguos egipcios utilizaban un casco y una coraza de cuero con incrustraciones metálicas aunque los primeros en utilizar un casco metálico y una coraza con láminas de metal fueron los caldeos-asirios de la antigua Mesopotámia que también protegían sus pies con unas botas de cuero reforzadas con partes metálicas.
El uso de armaduras fue adoptado por casi todos los ejércitos aunque la armadura integral se desarrolló durante la Edad Media y cayó en desuso en el siglo XVII a medida que se perfeccionaban las armas de fuego dejándose de usar en el siglo XVIII
Las armaduras que se conservan son un recuerdo histórico que dice mucho sobre las costumbres de los caballeros de la época medieval.
A fines de 1500, el término "a prueba de balas" se usaba para designar una armadura en la cual se podía observar la abolladura producida por una bala, que demostraba su resistencia ante la penetración de proyectiles.
Con la aparición de las armas de fuego, al tiempo que las armaduras caían en desuso, comenzaron a crearse los primeros chalecos anti balas teniéndose noticia de que el primero de ellos fue creado por Filippo Negroli, el más famoso constructor de armaduras de todos los tiempos cuyas obras fueron apreciadas por las casas reales, especialmente por el rey Carlos I de España.