El combate medieval es un deporte de contacto con un fuerte rasgo histórico. Se trata de una disciplina que nació en la Europa del Este. Y se está extendiendo rápidamente por el resto del mundo. Los combatientes utilizan indumentaria y armaduras de los siglos XIV y XV.

combate medieval

Reproducciones homologadas y revisadas por los jueces para comprobar que cumplen con un estricto reglamento y empuñan espadas, mazas, hachas y escudos, cuyo peso oscila entre los 20 y 30 kilos.

Al contrario de lo que parece, no se trata de luchas coreografiadas ni de espectáculo.

Sino de una competición de contacto de alto nivel donde el desgaste físico es enorme.

Se establecen tres categorías principales: el duelo (uno contra uno), combate por equipos de 5 contra 5 y combate por equipos de 16 contra 16. El duelo, a su vez, se divide en diferentes subcategorías, dependiendo del tipo de arma que se utilice. Los combates tiene lugar en un palenque de 800 metros cuadrados y el objetivo del combate es derribar al enemigo para lo que se utilizan técnicas y armas golpeando con plena fuerza.
El combate medieval se decide por puntos, premiando no sólo la fuerza sino también la técnica.

El que cae al suelo es eliminado.

Pese a la aparente violencia de las luchas, el nivel de la agresión de este deporte es similar al del rugby.

Su índice de atención médica es del 1,8%, contusiones o roturas de huesos en los casos más graves, y nunca ha habido un accidente mortal

El combate con armadura dispara al 300% el esfuerzo respecto a este tipo de deportes.

Prepararse para estas competiciones requiere un entrenamiento diario, que incluye pesas, para poder maniobrar las armas con soltura.

Las técnicas evolucionan y se perfeccionan cada día, al tratarse de un deporte nuevo.

En su mayoría se basan en la esgrima medieval pero cada país desarrolla su propio estilo,

Hoy el arte de la lucha con armadura revive en pleno siglo XXI con toda su espectacularidad.