¿Quién no se acuerda de las famosas películas de westerns que nos encantaba a todos y cuando nos acordamos de estas películas, nos viene a la cabeza el mítico actor John Wayne con su caballo y su rifle? Era sin duda el vaquero más famoso del cine.

john wayne

Hoy queremos contar un poco algunas curiosidades de este actor que ha marcado una época.

Wayne fue una de las grandes estrellas del cine del siglo XX, con cincuenta años de trayectoria profesional a sus espaldas.

Un currículum de 181 títulos y varios premios, entre ellos un Oscar al mejor actor en 1969 por Valor de ley (True Grit).

Comenzó en el cine mudo y acabó convertido en todo un tipo duro de Hollywood, una leyenda nacional.

John Wayne fue uno de los actores más altos de su generación.

Con su 1,93 de estatura llenaba la pantalla con una presencia física apabullante y una manera de caminar muy característica.

Fue un apasionado del ajedrez y jugaba con otros actores incluso en los descansos de los rodajes.

Sin embargo, algunos compañeros de profesión le acusaron de hacer trampas.

Una de las cosas que más le irritaban era que alguien dejara su sombrero en la parte superior de la cama. Tampoco se le podía pasar la sal directamente durante una comida.

Como buen vaquero, era un gran bebedor de whisky.

Una de sus frases más conocidas era: “Nunca confío en un hombre que no bebe”. 

John Wayne fue víctima de varios intentos de asesinato, y no solamente en sus películas.

El primer intento lo llevaron a cabo dos soviéticos disfrazados de agentes del FBI, que trataron de acabar con la vida del actor en su despacho del Warner Bros, en Hollywood.

Fueron descubiertos y capturados.

Durante el rodaje de Hondo también sufrió un atentado frustrado por parte de miembros de grupos comunistas estadounidenses y en 1966 fue objetivo de un francotirador durante su visita a las tropas estadounidense en Vietnam. También salió indemne.

Wayne falleció el 11 de junio de 1979 a los 72 años de un cáncer.

La enfermedad se atribuyó a la radiación a la que estuvo expuesto en 1956 durante la filmación de la megaproducción de Hollywood El conquistador de Mongolia

Al recordar el mítico John Wayne no podemos imaginarlo separado de su Winchester en su laboriosa Conquista del Lejano Oeste.

La popularidad de esta arma llegó hasta tal punto que la industria cinematográfica estadounidense le dedicó su propia película: Winchester 73.