Lo más común es que la posición del sol, sea la que nos indique la hora del día. Los hombres de campo saben en qué momento del día están, sólo levantando la vista y mirando si el sol está arriba o abajo. Los  que vivimos en zonas urbanas hemos perdido esta capacidad y ,sin el reloj, estaríamos perdidos y lo único es  el amanecer y el atardecer. Conocer la hora de la puesta del sol es muy importante a la hora de realizar una larga ruta de montaña, pero si no nos hemos informado previamente de este dato y vemos que las horas de luz nos pueden venir cortas, hay una manera muy fácil de hacernos una idea aproximada. Levanta la mano, apunta hacia la puesta de sol, y calcula el número de dedos que hay entre el horizonte y el sol. Cada dedo será aproximadamente un cuarto de hora de luz, por lo que sólo tendremos que hacer la cuenta. Es cierto que cuanto más cerca de los polos estés, más imprecisa será este método.

Leer la hora en un reloj solar

Como es lógico, dependiendo de la complejidad del reloj, será más o menos fácil leer la hora. Los relojes solares no indican la misma hora que los relojes mecánicos. El movimiento aparente del sol, y por  tanto, de la sombra, no es regular en el tiempo, a diferencia de las manecillas de un reloj mecánico, que si lo es.   Hay relojes de sol sin ningún tipo de corrección por longitud o ecuación del tiempo, y hay otros que llevan  alguna corrección, bien por longitud y/o  por la ecuación del tiempo. Los primeros dan el tiempo solar, y para obtener el tiempo legal hay que hacer una serie de correcciones que vienen indicadas un poco más abajo. Los segundos dan el tiempo legal directo, el que se puede leer en nuestros relojes convencionales. El tiempo que mide un reloj solar se llama Tiempo Verdadero, Tiempo Solar, Tiempo Solar Aparente o Tiempo Local Aparente (TLA) . Todas estas palabras son sinónimas. El tiempo solar es local, es decir, sólo sirve para nuestra situación geográfica. Si se hacen observaciones  durante los 365 días del año, se vería que los días de este tiempo solar no dura siempre lo mismo. Hay días que son casi de 24 horas, pero hay otros que son de 23 horas y un poquito más. Por ello decimos que los días solares verdaderos se dividen en 24 horas verdaderas y nuestro reloj de sol nos marca la hora solar verdadera. El reloj más sencillo es el que sólo lleva un cuadrante y  las líneas horarias. Cada línea recta va seguida de un número que marca la hora de esa línea horaria. El gnomon está fijado en el punto de origen de las líneas horarias.