La historia de las armas de aire está inmersa en el misterio y es todavía tan intrigante como cualquier crónica de siglos pasados. Aunque es difícil comprobar exactamente cuando las armas de aire fueron producidas por primera vez, en Europa, los historiadores creen ahora que el período más probable para su primera aparición fue a mediados de los 1500. El uso más difundido de las armas de aire comprimido durante el siglo XVI fue la caza. Al ser unas armas de alto coste, fue la nobleza quien la empleó con mayor asiduidad. Eran armas muy eficaces, capaces de abatir a piezas de gran tamaño como jabalíes o ciervos de un solo disparo. La fabricación de fusiles y pistolas de aire no sólo se realizaron en la mitad occidental del planeta, sino que también se desarrolló en la zona del Este. Veinte años después de que el capitán Merriwether Lewis emplease su fusil en América, concretamente entre la década de 1820, el inventor japonés Kunitomo Ikkansai creó una carabina de aire aplicando los conocimientos que había adquirido de la tecnología occidental, concretamente siguiendo modelos holandeses. Hoy vamos hablar en especial de la carabina. Las carabinas fueron creadas a partir de fusiles, siendo esencialmente fusiles más cortos con la misma munición, aunque comúnmente con una velocidad menor. En el siglo XIX, las carabinas eran las armas empleadas por las tropas de caballería. Los soldados a pie usaban un arma de fuego de mayor tamaño y potencia de fuego, mientras que la caballería necesitaba un arma más pequeña y ligera. Es un arma que utiliza la fuerza del aire comprimido, en contraposición a las armas de fuego, que se basan en reacciones químicas que producen una gran cantidad de gases al quemarse la pólvora. Hoy en día las Carabinas de PCP –  Sistema de potencia por aire precomprimido están teniendo una gran acogida por parte de los aficionados al aire comprimido. Estas carabinas de PCP estaban reservadas únicamente para las competiciones y a nivel profesional; pero con la llegada de los nuevos modelos de estas carabinas de aire precomprimido y con la facilidad que hay  ahora para llenar los depósitos, está ganando terreno en el mercado.