No se sabe a ciencia cierta cuando se inventó el rifle de aire comprimido, pero el más antiguo que se conoce data del año 1580 y permanece guardado en el Museo Livrustkammaren de Estocolmo.La carabina expuesta en el museo es la mas antigua de todas las que se conservan, y todavía funciona perfectamente tal como lo hacía hace más de 400 años, gracias al mecanismo de muelle que comprime el aire dentro del cilindro del rifle.

Hoy en día aunque las carabinas de aire comprimido o los rifles de plomos como popularmente los conocemos, siguen llevando un sistema similar de resorte para comprimir el aire y aunque se han desarrollado otros sistemas de aire precomprimido (PCP), todos ellos funcionan mediante el mismo principio.

Al accionar el gatillo, el  aire comprimido se libera e impulsa la munición del interior del cañón y el balín sale disparado a gran velocidad.

Aunque este tipo de rifles se utilizó en principio como arma de caza y guerra, hoy en día se utiliza generalmente para tiro deportivo desde que en 1984 se incorporó la competición de tiro con arma de aire en la décimo tercera edición de los Juegos Olímpicos.

Actualmente los rifles de aire comprimido se usan solo en galerías de tiro, en recintos cerrados dentro de los clubs de tiro y en terrenos privados siendo la práctica mas habitual el de tiro a la diana.

La legislación actual permite que una carabina de aire comprimido podamos comprarla sin tener licencia de armas, pero el transporte de la misma debe limitarse al trayecto desde la tienda a nuestro domicilio y solo podremos llevarla en el maletero del coche en aquellos casos justificados de participación deportiva para trasportarla solamente durante el trayecto del domicilio al campo de tiro.