Son cuchillos con una o más características militares diseñadas para el uso en situaciones extremas, que pueden o no incluir una capacidad de diseño como un arma de lucha o combate. Desde la primera Guerra Mundial, el cuchillo táctico en el servicio militar ha evolucionado gradualmente, adecuado para ambos combates. Como consecuencia, el término cuchillo táctico es a menudo empleado como sinónimo a pesar del hecho de que un cuchillo táctico es principalmente diseñado para ser utilizado como una herramienta de utilidad, no como un arma.

Los cuchillos tácticos pueden ser típicamente de combate o de lucha

Lo de combate propiamente sirve exactamente para matar, pues para esto es que ella es proyectada. Aunque es obvio que toda cuchilla corta y tiene aplicación ofensiva, el cuchillo de combate se hace específicamente para la finalidad de eliminar a otro ser humano. La lucha  sirve para matar y también para tareas más prosaicas, como cortar una cuerda, seccionar una rama, quitar la piel de un animal para preparar su cocción. Tanto los típicamente de combate, como las de uso mixto, pueden tener láminas lisas o parcialmente serradas, sirviendo estas últimas para cortar cuerdas o incluso tendones. Los cuchillos tácticos son de uso típicamente militar, pero también se prestan al uso civil y hasta el uso policial. El uso militar puede ser, en primer lugar, para neutralizar al enemigo, sea en un combate cuerpo a cuerpo o incluso para silenciar un centinela. Aunque en el combate contemporáneo las armas de fuego tienen una primacía sobre las armas blancas, no se pueden olvidar las situaciones de combate cuerpo a cuerpo en las que las láminas son importantes, sea por la proximidad que inviabiliza el uso de armas de fuego, sea por el necesario silencio en una operación de mando. Además, los cuchillos tácticos también pueden tener aplicación utilitaria, para cortar una cuerda, despegar una caza, etc. En una situación de supervivencia en áreas hostiles, como en un bosque tropical o en un desierto, la utilidad de las láminas es incuestionable, siendo estas muchas veces más valiosas que un fusil o una pistola. Mientras el objetivo del militar en acción de combate sea neutralizar al enemigo, matándolo, el civil no puede por la legislación pretender tal propósito. Ni el policía puede tener tal fin, ya que en principio él debe arrestar al criminal, actuando en extremos sólo en última alternativa. De ahí porque para uso civil los cuchillos tácticos sirven para defensa personal y también para fines utilitarios como camping y cacerías. Las láminas son uno de los instrumentos más antiguos y eficientes creados por el ser humano. Nadie vive sin las mismas, presentes en el día a día de toda y cualquier sociedad.