Los aliviapercutores son unos cartuchos del mismo calibre que los cartuchos de pólvora, pero sin ella, y en cuyo interior hay alojado un muelle. Se utilizan para entrenar con el arma con el seguro quitado y así la aguja percutora no funciona en vacío puesto que se dañaría. La mejor forma de entrenar, algunas de las maniobras antes referidas es en seco. Esta podría ser una definición de tiro en seco o entrenamiento en seco: aquellas manipulaciones y/o maniobras de “tiro” que se realizan con un arma de fuego pero sin munición, bien por la seguridad del entorno donde se lleva a cabo el entrenamiento, o bien por economizar munición mientras se adquiere destreza, habilidad y confianza por parte del tirador. Lo que se prueba cuando se dispara un cartucho aliviapercutor no es la puntería sino la oscilación del arma y el pulso del tirador. Esta fuerza de oscilación es conocida como “gatillo” y se produce precisamente al apretar el gatillo porque si no se sujeta la escopeta con firmeza, lo que hacemos cuando apretamos el gatillo es “tirar” del arma hacia atrás. Puedes encontrar cartuchos aliviapercutores de varios calibres, los más comunes son de 12 mm, de 20 mm, y del clásico 9 mm. Disponen de un émbolo normalmente de latón unido a un vástago y todo ello dentro de un muelle. El uso normal del mismo, es decir, aliviar la descarga del disparo en seco, ocasiona lógicamente una marca en el émbolo, pero por muchos disparos en seco que hagas, el cartucho aliviapercutores te durará una eternidad. Para entrenar en seco, tanto la acción de presionar el disparador del arma como las maniobras de alimentar la recámara o de vaciado de la misma, solventar interrupciones, alimentar cargadores, realizar cambios de cargador, etc., se deben usar cartuchos aliviapercutores. Estos cartuchos no dañarán el sistema de disparo y percusión. Los aliviapercutores suelen ser translúcidos y de llamativo color y dejan ver, a través de su cuerpo, un muelle o resorte, el cual está conectado con la base del culote que es donde golpeará la aguja percutora del arma. Cualquiera que esté observando el ejercicio podrá reconocer, como inertes, a estos cartuchos y no tendrá que temer a un accidente.