Las cámaras de aguardo son muy útiles para conocer las actividades y horarios de los animales salvajes en su habitat natural y nos evitan tener que esperar horas escondidos para vigilar a los animales, 

Si dejamos nuestra cámara de vigilancia sola, la pregunta es ¿Quien vigila nuestra cámara? 

A ninguno de nosotros se nos ocurre dejar una cámara de aguardos en medio del monte a no ser que la escondamos tan bien que ninguna persona pueda encontrarla ni pasando cerca de ella, así que lo primero será mimetizarla escondiéndola entre la maleza y taparla con hojas, piedras, ramas y cualquier otra cosa que predomine en el lugar.

Esconder la cámara es una buena opción, pero en la mayoría de los casos tendremos que dejarla a menos de medio metro de altura y esto puede ser un handicap para los aficionados a la caza cuando quieran observar a los animales desde algún punto donde no haya matorrales o simplemente queramos ampliar el ángulo de visión y la mejor opción sea colocar la cámara en un árbol.

La manera mas simple de colocar una cámara de caza en un árbol es situarla donde acaba el tronco y comienza la copa, o sobre una rama gruesa y estable, pero sujetarla con cuerdas o cinta aislante no es la mejor opción pues no garantiza la seguridad de la propia cámara por bien amarrada que esté.

Tres razones para colocar correctamente la cámara de caza y aguardos

La solución pasa por esconder, proteger y asegurar la cámara así que lo mejor será buscar una carcasa donde colocarla, y eso es precisamente lo que hizo Ltl Acorn cuando creó la Caja de Seguridad para Cámaras de Caza y Aguardo, que permite esconder la cámara dentro bien protegida contra robos, ya que dificultará el trabajo a quien quiera llevarse la cámara, pues tendrá que arrancar la caja de seguridad, cosa que no es fácil ya que va cogida con tirafondos que se colocan por dentro de la caja, con lo cual podemos estar tranquilos mientras tenemos la cámara en el campo y podremos ir a recogerla cuando queramos para ver las imágenes captadas.