Un collar de adiestramiento es una centralita acoplada a un collar que se le pone al perro para que reciba las ordenes que le enviemos mediante un mando a distancia es el que transmite las indicaciones de la persona encargada de corregir su comportamiento.

El uso de un collar de adiestramiento junto con unas sencillas ordenes de viva voz, garantizará un correcto adiestramiento del can, sobre todo si se hace con paciencia y sin abusar del collar electrónico.

Los resultados se verán a los pocos días de usar el collar electrónico para perros y por supuesto siempre que se premie al perro cada vez que obedezca nuestras órdenes.

Cuando le transmitamos una orden a nuestro perro mediante el mando a distancia, el perro irá asociando la llamada de atención como una reprenda y comenzará a estarse quieto cuando se lo ordenemos y a obedecernos, así que enseguida comenzaremos a acariciarlo y darle una galleta o un grano de pienso como muestra de su comportamiento.

En pocos dias el perro comprenderá que lo está haciendo bien y no querrá defraudar a su dueño, así que ira corrigiendo su comportamiento cada vez más hasta comportarse fielmente de acuerdo a nuestras instrucciones y será el momento de colgar el collar, al menos por una buena temporada ya que habremos conseguido nuestro propósito.

Un premio para un perro indica que lo que acaba de hacer es algo que le gusta a su dueño, y si cada vez que nos obedece se lo damos, al final no tendrá otra opción que optar por la comodidad que le interesa.

Un premio puede ser una caricia o un snack, o ambos a la vez, pero recordar que solo hay que dárselos cuando lo que le ordenemos lo haga correctamente, puesto que si le damos la galleta por lástima o porque creemos que nos hemos pasado reprendiéndolo, lo que haremos será confundirlo y nunca asociará la galleta como una recompensa.