Habitualmente dedicamos muchos post a las navajas por ser estas unos utensilios de los que se que se fabrican centenares de modelos de diversos tipos siendo las más populares las conocidas como navajas de bolsillo.

La navaja de bolsillo no tiene una forma característica y por tanto puede ser una navaja clásica, popular o de caza, ya que lo característico de este tipo de navajas es su tamaño, que debe ser algo mayor que el de las navajas miniatura o llavero, ya que como su nombre indica, es una navaja que puede llevarse de forma cómoda en cualquier bolsillo.

Este tipo de navajas ni muy pequeñas ni muy grandes sirve para el mismo uso que pueden darse a todas, cortar, tronzar, partir, hacer un agujero, pinchar la comida y servir de herramienta, pero al estar fabricadas en un tamaño mediano, resultan muy cómodas y podemos tenerlas siempre a mano.

Hay que tener en cuenta que una navaja demasiado grande, ni seria legal, ni resultaría demasiado práctica llevarla siempre encima tal como ocurre con las de bolsillo.

El tamaño justo de las navajas de bolsillo debe ser aquellas cuyo mano es suficientemente grande como para que podamos cogerla con absoluta comodidad, y como hemos comentado en otros post anteriores,, en España la tenencia de armas blancas viene regulada en el Reglamento de Armas además de existir algunas otras disposiciones y normativas de caza y de seguridad ciudadana que hay que tener en cuenta antes de portar una navaja, sobre todo en lo referente a las dimensiones de la hoja.

Seis o siete centímetros de hoja son suficientes para una navaja de uso común, aunque la elección depende mucho de la persona que la vaya a utilizar o la compre para regalar.