El hombre ha fabricado armas y herramientas manuales desde hace miles de años, pero a pesar de que se inventaron hace tantos siglos, increíblemente algunas son las mismas que se fabrican hoy en día, aunque por supuesto con el diseño que requiere la época.

Una de las armas y herramientas más antiguas que conocemos es el cuchillo  puesto que en la Edad de Piedra ya se fabricaban herramientas de silex ya que este mineral podía romperse en lascas y por tanto resultaba ideal para elaborar herramientas cortantes.

Se cree que hace más de 75.000 años el hombre ya tallaba piedras para conseguir herramientas con filo, aunque era una técnica muy rudimentaria conocida como retoque lítico que consistía en una modificación parcial del borde de las piedras mediante talla aplicando presión y percusión con otra piedra, y aunque era un trabajo arduo, entonces no había jornadas de trabajo ni limitación de horarios y a falta de otras herramientas, utilizaron lo único que tenían pero seleccionando los materiales que iban a tallar eligiendo preferiblemente lascas de piedra que ya tuvieran una forma predeterminada de lo que iba a ser el resultado final.

En la Edad del Cobre comenzó a utilizarse este metal martilleado en frío para fabricar las armas por entonces más modernas que se conocían como el Cuchillo, la Espada y el Hacha, que se perfeccionaron en la Edad del Bronce de las que proceden algunas espadas cortas que se han encontrado y nos revelan parte de la historia de aquella época.

Aún tuvieron que pasar 2.500 largos años para llegar finalmente a la Edad del Hierro donde ya comenzaron a fabricarse armas y herramientas mas precisas y fuertes gracias a la utilización de este metal y aunque se han encontrado diferentes fragmentos de puñales de hierro de los siglos XV a XI a. C. los expertos no saben con exactitud si esas piezas se conseguían martilleando el metal o fundiéndolo

La metalurgia del hierro llegó a Europa desde Asia Menor (actual Anatolia) alrededor del siglo XI a.C. expandiéndose rápidamente durante los siguientes 500 años.

Las técnicas de fabricación perduraron durante siglos, ya que con la fundición del hierro y el laminado  - aunque requería cierta habilidad - se lograba endurecer las armas de hierro mediante un tratamiento térmico que requería un proceso algo complejo.

La Edad de Hierro no finalizó en una fecha concreta puesto que aunque en Europa finalizó históricamente con la conquista romana, en otras partes del mundo como por ejemplo en América y Australia nunca hubo una "Edad de Hierro" ya que en estos continentes el hierro se introdujo con la colonización europea.