En nuestras salidas al campo siempre recomendamos que extrememos las precauciones y antes de que anochezca nos dirijamos al campamento o si no vamos a pernoctar nos recojamos en el coche.

Cuando hablamos de campo no nos referimos al espacio rural destinado al cultivo sino a la plena naturaleza con sus ríos, sus montes y sus llanuras donde es fácil perderse de día y mucho mas fácil hacerlo de noche donde como dice el refrán "de noche todos los gatos son pardos" en alusión a la pérdida de claridad en cuanto el sol desaparece del firmamento.

Lo ideal es llevar una linterna con las pilas en buen estado o mejor una linterna frontal que nos permitirá disponer de las dos manos en total libertad para manejar el bastón y llevar una bolsa al mismo tiempo o para llevar un paraguas y un bastón entre otras muchas cosas fácil de hacer con las dos manos y difícil o imposible de hacer con una sola.

Las linternas frontales o linternas de cabeza son aquellas que están diseñadas para llevarlas con un arnés o cinta que se acopla al casco o a la cabeza quedando el foco delante de la frente, tal como se llevaban las antiguas lámparas de minería que funcionaban con carburo.

Este tipo de linternas son muy útiles en espeleología porque permite disponer de las dos manos para ir agarrándose a las paredes mientras uno se adentra en las cuevas de manera que delante de nosotros siempre haya luz.

Como toda linterna, estas también funcionan con pilas o baterías recargables y proporcionan una luz suficiente para iluminar unos metros por delante de nosotros.