Con técnicas de camuflaje, el ejército puede finalizar misiones en el campo de batalla con un mínimo de pérdidas. Incluso si el enemigo está equipado con los más modernos los equipos más inteligentes.

técnicas de camuflaje

Los trucos militares evitan pérdidas en el campo de batalla.

La aplicación creativa del camuflaje de armamento desorientará y dificultará la señal, la determinación del objetivo a distancia y la destrucción del equipo.

Para que el enemigo no pueda adivinar dónde está montado el equipo militar, las cortinas de humo deben mucho más grande que el objeto que se quiere ocultar.

Llamadas de camuflaje de humo, las cortinas de humo son ideales para combinarse con otras técnicas de camuflaje de pintura o redes.

Sin embargo, son un método de disfraz caprichoso y poco confiable, ya que sólo funcionan con tiempo seco, claro y con poco viento.

La calma total, es decir, la absoluta ausencia de viento, tampoco es ideal.

Un modo mucho más rápido y barato - pero no siempre el más adecuado - es cubrir el equipo con algún disfraz en forma de red con muchas cintas plásticas pintadas entrelazadas.

El color, que puede ir del blanco  al marrón, una vez más dependerá del área de los combates.

La red no debe deteriorarse incluso bajo temperaturas extremas, resistente al fuego, humedad, moho y luz solar directa.

Las técnicas de camuflaje cada vez son más avanzadas

Pero ella tiene una seria desventaja: protege la técnica sólo de la detección óptica del adversario.

En el ejército moderno cada soldado dispone de diferentes uniformes y se pondrá el tipo de camuflaje que mejor se acopla a la misión que tiene que desarrollar.

Las cortinas neumáticas o inflables son más confiables que las de aerosol. Basta unos minutos llenándolos de aire y el tanque, aeronave o misil tierra-aire estarán listos.

Del aire es imposible distinguirlas. Las maquetas neumáticas están envueltas por una capa hermética. Cada maqueta está equipada con simuladores térmicos y de radar, unidades de alimentación y ventiladores.

El peso de cada una de estas maquetas puede variar de 30 a 100 kilos.

Ellas pueden ser transportadas tanto por carretera, como vía marítima o aérea, y algunas de ellas caben fácilmente en una simple mochila.