Los armeros surgieron para guardar las armas, tanto para mantenerlas protegidas, cuidadas y seguras, manteniendo así un control de ellas.   Son cajas fuertes diseñadas e indicadas específicamente para la custodia de armas de fuego. Existen varios tipos de armeros atendiendo a su utilidad, tipo de armas a custodiar y grado de homologación que posean. Podemos encontrar varios tipos de armeros de seguridad. Hay armeros para armas largas que permiten guardar armas de caza de gran medida, y armeros de armas cortas que están diseñados para guardar las pequeñas armas de caza. En relación a su homologación, podemos dividir los armeros en 3 categorías: - Armeros homologados: Los armeros homologados son los más comunes y demandados del mercado. Las normativas actuales requieren que determinadas armas sean custodiadas en cajas fuertes de grado I o grado III en función de la clase de licencia de armas - Armeros no homologados: Aquellas armas que por su tipo de licencia no requieran por ley ser custodiadas en armeros homologados, como las escopetas de caza, en ocasiones son guardadas en armeros no homologados, que proporcionan seguridad ante posibles robos o accidentes producidos por la manipulación de las armas por personas no autorizadas. - Armeros decorativos: Por último, encontramos los armeros decorativos, empleados para la custodia y exhibición de armas históricas o valiosas que no requieren de un grado de seguridad homologado. Estos armeros suelen tener acabados elegantes en madera y acristalamientos destinados a la correcta exhibición de las armas alojadas en su interior. Es importante que tengas muy claro los tipos de armeros que existen con el fin de que puedas definir cuál es el que necesitas. La seguridad es muy importante cuando se habla de custodiar armas de fuego y es necesario que estén seguras con el fin de evitar que sean manipuladas por personas no autorizadas y que se puedan evitar accidentes. fuente: maquituls