Odín es considerado el dios principal de la mitología nórdica. Dios de la sabiduría, pero ésta tampoco era una virtud innata, como todo en la mitología nórdica, pues el conocimiento costaba esfuerzo hasta los dioses.

Fue en humilde peregrinación hasta el pozo de Mimir, para pedirle la ciencia que había en sus aguas, pero el celoso Mimir no cedió su derecho gratuitamente, sino que pidió a cambio un ojo del dios.

Odín arrancó el ojo sin dudar y lo entregó a Mimir, que lo arrojó al fondo del pozo.

Una vez bebida el agua del pozo, Odín supo inmediatamente todo lo que se podía saber, hasta el final que esperaba el universo y los dioses, después de la lucha final que tendría que tener lugar en el campo de Vigrid.

Saber todo transformó el radiante dios en un ser taciturno, dado que la carga de la ciencia, la responsabilidad del conocimiento, suponía también la madurez, la conciencia de la temporalidad de todo el Universo, divino y humano.

Pero ésta había sido simplemente la primera etapa y el dios continuó su recorrido, ahora vestido de vagabundo, buscando al sabio Vafthrudnir, para confirmar la validez de su conocimiento, contrastándolo con el inmenso caudal de sabiduría del gigante.

Su papel, al igual que el de muchos dioses nórdicos, es complejo.

Es el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte. Pero también es considerado, aunque en menor medida, el dios de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza.

Odín residía en Asgard, en el palacio de Valaskjálf, que construyó para sí y donde se encuentra su trono, el Hliðskjálf, desde donde podía observar lo que sucedía en cada uno de los nueve mundos.

Era hijo de Bor y de la giganta Bestla, hermano de Vili y Vé, esposo de Frigg y padre de muchos de los dioses tales como Thor, Baldr, Vidar y Váli.

En la poesía escáldica se hace referencia a él con infinidad de kenningar y uno de los que se utiliza para mencionarlo es Allföðr ("padre de todos").

Como dios de la guerra, se encargaba de enviar a sus hijas, las valquirias, a recoger a los guerreros heroicos muertos en batalla, los einherjer, que se sientan a su lado en el Valhalla donde preside los banquetes.

En el final de los tiempos Odín guiará a los dioses y a los hombres contra las fuerzas del caos en la batalla del fin del mundo, el Ragnarök.

En esta batalla el dios será muerto y devorado por el feroz lobo Fenrir, el cual será inmediatamente muerto por Vidar, quien le desgarrará las fauces y colocará un pie en la garganta.

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