La mayoría del vino que se produce en España se embotella aunque este término ha quedado para referirse exclusivamente al proceso de llenado de las botellas, generalmente de vidrio, pero lógicamente hay mas tipos de envases que entran en guerra y discusión por el uso de este término.

Si consultamos el Diccionario de la RAE, el término embotellar al margen de otras acepciones significa meter el vino u otro líquido o producto en botellas, por tanto el vino que se mete en garrafas no es un embotellado propiamente dicho, y siguiendo esta lógica, nos planteamos como llamar al proceso de meter el vino en las modernas cajas de tetabrik o en las cajas contenedores desde las que se puede servir el vino abriendo el mini grifo que incorporan.

Habría que consultar con un experto para no meter la pata y atrevernos a decir que si meter el vino en botellas es embotellar, hacerlo en cajas sería "encajar".

No suena bien lo de encajar el vino y hay quién utilizando el término embotellar añade a la frase el nombre de la vasija o recipiente, diciendo "embotellar el vino en cajas" , algo que suena casi pero que lo de "encajar el vino".

Nosotros no hemos encontrado la palabra adecuada para definir este "embotellado" en otros recipientes que no sean botellas, y habida cuenta que el verbo embotellar comienza por el prefijo "em" que significa "dentro de" , queda claro que nació para definir el proceso de meter vino o líquido en las botellas y no en otros recipientes.

El vino se embotella tradicionalmente en botellas de vidrio, y generalmente las botellas destinadas al vino tinto son de color verde para protegerlo de la luz, aunque también es cierto que el vidrio verde es el más barato de producir y por tanto quizá la costumbre de hacer las botellas de este color obedezcan también a una cuestión puramente económica.

Los demás recipientes como los toneles, los depósitos, las garrafas o las bota de vino, se llenan simplemente y aunque el proceso es similar al embotellado, este nombre queda reservado exclusivamente al proceso de llenado de las botellas, nunca de otros recipientes.